En entradas anteriores ya hemos hablado de la exposición fotográfica, como por ejemplo en la entrada en que recomendábamos qué modos de exposición escoger. Sin lugar a dudas, la EXPOSICIóN es uno de los conceptos más importantes para conseguir fotografiar aquello que queremos fotografiar.
Por eso, en Izzobyo no nos cansaremos de hacer nuevas entradas para que el concepto de exposición fotográfica quede claro y sea fácilmente aplicable.
En este caso, presentamos en concepto de exposición fotográfica a partir de la Analogía del llenado del cubo.
¿Qué es la exposición en fotografía?
Recordemos que la exposición es la cantidad de luz que recibe el material fotosensible de la cámara (sensor o película) para formar la imagen. La cantidad de luz captada depende de:
- La apertura, que está relacionada con la superficie abierta del diafragma del objetivo.
- El tiempo de exposición, que es el tiempo durante el cual está abierto el diafragma (entrada de luz en la cámara).
Así, para conseguir una determinada exposición, jugaremos con la abertura o el tiempo de exposición. Si disminuimos el tiempo deberemos aumentar la abertura y viceversa. Una forma fácil de entender el concepto es a través de la analogía del cubo
La analogía del cubo
La analogía del cubo consiste en comparar la abertura del diafragma con el caudal de un grifo y el tiempo de exposición con el tiempo de llenado de un cubo.

Para llenar el cubo hasta arriba (exposición correcta) tenemos dos opciones:
- Dejar el grifo goteando durante mucho tiempo cayendo
- Abrir mucho el grifo durante muy poco tiempo
En los dos casos, el cubo acabará lleno, que es lo que queremos.