En una entrada anterior hemos definido los modos de exposición, y cómo con los modos automáticos y semi-automáticos (Av y Tv), la cámara elige los parámetros que cree conveniente en base a la medición de la luz realizada por el fotómetro interno.
Los modos de medición de la luz más habituales son tres:
- Medición puntual
- Medición matricial
- Medición matricial con preponderancia central
MEDICIÓN PUNTUAL
El fotómetro de la cámara mide la luz una pequeña superficie situada en el centro del visor, concretamente en un 3 % de la superficie del encuadre. Así, el punto situado en el centro se equipara a un gris neutro. El uso de este modo de medición resulta especialmente útil y fiable cuando se combina con el modo de exposición manual.
Zonas donde mide la luz la cámara según modo de medición puntual
MEDICIÓN MATRICIAL
Este modo es el que viene por defecto en la mayoría de cámaras pero es necesario conocer sus limitaciones. Lo podremos utilizar cuando la escena a fotografiar tenga un rango de luminosidad similar al que es capaz de reproducir el sensor de nuestra cámara. Lo que hace este modo es dividir el encuadre en varias áreas, en cada una realiza la medición y calcula un valor de exposición (EV). Después promedia las exposiciones individuales y asigna una única exposición a toda la escena.
Zonas donde mide la luz la cámara según modo de medición matricial
MEDICIÓN MATRICIAL CON PREPONDERACNIA CENTRAL
Este modo de medición es una combinación entre los dos anteriores: realiza una medición en toda el encuadre y el promedio lo realiza ponderando la exposición de la zona central. Dependiendo de la cámara, el área al que se asigna el peso para realizar el promedio varía entre 6 y 12 mm. El uso de este modo se utiliza cuando el sujeto principal se ubica en la zona central de la imagen; esta situación es habitual en fotografía de retrato
Zonas donde mide la luz la cámara según modo de medición matricial con preponderancia central
¿QUÉ MODO DE MEDICIÓN ESCOGER?
Una correcta exposición también consiste en plasmar nuestra percepción personal de la escena: podemos elegir qué parte de la fotografía queremos enfatizar y, por tanto, exponer correctamente. Para ello es importante conocer cómo funcionan los modos de medición de la luz de nuestra cámara. Para entenderlos mejor, veamos unos ejemplos.
La medición matricial es un modo adecuado si queremos tomar una imagen de una escena con variabilidad de los tonos y queremos que todos los elementos salgan más o menos bien expuestos. Por el contrario, si queremos una visión más artística de la escena, la medición matricial no es la más adecuada, y es mejor utilizar la medición puntual, ya que podremos medir la luz en las zonas a las que queremos dar protagonismo en la imagen. Por ejemplo, en el caso de la imagen de los cisnes, la medición puntual nos permite medir la luz en la zona del pico y los ojos para que éstos queden correctamente expuestos, quemando intencionadamente el resto de la imagen.
Otro caso en el que el uso de la medición puntual es conveniente, es la fotografía de paisaje. En este tipo de fotografía en la que su preparación toma su tiempo, podemos determinar con detalle y tranquilidad cuáles son las zonas en las que queremos medir la luz y cómo queremos que éstas queden expuestas
Cuando fotografiamos un paisaje tenemos tiempo para medir tranquilamente la luz y así asegurarnos una correcta exposición de la imagen.
La medición matricial con preponderancia central suele ser adecuado para escenas en las que se desea captar un halo alrededor de una figura al contraluz, como es la imagen de los monos. En este caso, expuse utilizando el modo matricial con preponderancia central porque me interesaba que la imagen y textura de los dos monos fuera reconocible y no una mancha negra. Este modo de medición expone para el centro pero también tiene en cuenta las intensidades de luz del fondo, resultando una exposición con tendencia a las sombras pero sin llegar a quemar el fondo.
El modo de medición matricial y preponderancia central resulta útil para contraluces.
Desde luego, una opción más precisa es el uso de un fotómetro de mano, que nos permitirá determinar con exactitud cuál es el rango dinámico de la escena que queremos fotografiar lo cual es fundamental si conocemos el rango dinámico de nuestra cámara, ya que nos ayudará a la hora de elegir los filtros a utilizar. Hay que decir en este punto, que el uso de fotómetros de mano tiene algún inconveniente, como es el peso (aunque sea poco) que se añade a nuestro ya pesado equipo fotográfico y, sobretodo, que no es capaz de tener en cuenta los efectos de absorción de luz que muchas lentes tienen, con lo que mide la luz del ambiente pero no realmente la luz que llega al sensor.